Aunque hoy día contamos con una variedad suficiente de calas y pedales para el ciclismo de montaña, hay que reconocer que todas ellas presentan soluciones al anclaje del pie muy similares en el ámbito de la biomecánica ciclista. Por todos es sabido que la solución más habitual para este cometido la encontramos en los pedales SPD de Shimano, que nos aportan una buena sujeción, con un razonable margen de ajuste de la posición, aunque su gran hándicap podríamos decir que es la evacuación del barro. Este problema lo solventan algo mejor otros pedales de montaña, como las alternativas propuestas por Look y Crank Brothers, pero sin llegar a ser una solución definitiva.
Ante este panorama nos encontramos con la aportación que ya en 2014 nos hizo Sam Hunter, creador de los nuevos pedales Infinity Pedal, con un nuevo concepto de pedal que busca producir una revolución. Otra de las ventajas que promete aportarnos este pedal será la facilidad de enganchado, por lo que podremos olvidarnos de buscar la posición correcta del pedal para ajustar la cala.
Según su inventor y, de momento solo de forma teórica, estos pedales podrían ser los pedales perfectos, ya que su sistema de enganche nos presenta una simplicidad apabullante a la hora de enganchar las calas, puesto que su forma circular nos presenta un punto de enganche continuo, además de tener una mecánica simple, que facilitaría enormemente la evacuación de barro y suciedad, sin olvidar otro factor a tener muy en cuenta, en especial en aquellos ciclistas que buscan el máximo rendimiento y el mínimo peso, que es que esta simplicidad le permiten tener un peso de 236 gramos en conjunto en su modalidad con eje de acero y de 190 gramos en la modalidad con eje de titanio.
Como no podía ser de otra forma, las calas están diseñadas para no sobresalir de las zapatillas y permitirnos andar de forma cómoda y segura. Además, presentan unas guías que nos facilitan el ajuste de la cala. La mayor incógnita que nos presentan estas calas, al menos a mi me surge la duda, será qué capacidad de ajuste y adaptación nos permitirán, ya que, a priori, en las imágenes se aprecia poco margen de desplazamiento, pero esto habrá que verlo in situ.
Estos pedales que pueden suponer un alivio para muchos ciclistas, en especial aquellos que acostumbren a salir por zonas con mucho barro, se encuentran en proceso de financiación en la plataforma Kickstarter, pero puedes conseguirlos en su versión con eje de acero por 129$, que son unos 109€.
Es una pena que no se haya implantado este sistema de forma más genérica, ya que aparentemente puede suponer una más que recomendable solución.